Para todo tiene que haber una primera vez y en mi caso, esta es la primera vez que hago croquetas. ¿En serio? ¿No habías hecho nunca croquetas? Pues la verdad es que no, aunque parezca mentira.
No es algo que coma habitualmente y como mi madre las hace tan ricas para que hacerlas yo pudiendo comer las que hace ella. Lo cierto es que se me antojó hacerlas porque es algo que efectivamente no había publicado en el blog. La idea inicial era hacerlas de cecina (ya sabéis lo que me gusta usar productos de mi tierra en la cocina) pero mi compañera de trabajo y amiga Ana me sugirió que las hiciera de morcilla como las que hacen en El Rebote, un bar de León del barrio húmedo cuya especialidad son las croquetas de distintos sabores.
Mi experiencia croquetera no ha sido todo lo satisfactoria que me hubiera gustado, no se si porque puse demasiada morcilla o porque el aceite no estaba demasiado caliente cuando las eché a freír y se quedaron un poco esparramadas. Pero bueno, nadie es perfecto y de los errores se aprende así que seguro que las próximas quedan mejor :)
Ingredientes:
2 cucharadas y media de harina
2 vasos de leche
1 pizca de sal
1 cucharada y media de margarina o mantequilla
1/2 morcilla de León
huevo batido y pan rallado para rebozar
Preparación:
1- Freímos en una sartén con un poco de aceite la morcilla y reservamos.
2- En otra sartén se echan las cucharadas de margarina, dejamos que se deshagan, echamos la harina y mezclamos bien.
3- A continuación vamos echando poco a poco la leche para que se vaya integrando bien. Echamos una pizca de sal y removemos a fuego lento con unas varillas o cuchara de madera.
4- Cuando esté casi hecha añadimos la morcilla y mezclamos todo bien.
5- Echamos la masa de croquetas en una fuente y dejamos enfriar.
6- Con ayuda de unas cucharas cogemos la masa.
7- La pasamos primero en huevo batido y luego en pan rallado.
8- Por último freímos las croquetas en una sartén con abundante aceite caliente.
9- Una vez fritas las ponemos en un plato con papel de cocina para que absorban el exceso de aceite y ya están listas para comer.
Consejos:
Antes de echar la leche para hacer la bechamel de las croquetas templarla un poco en el microondas, ayudaremos a que no salgan grumos.
A la hora de hacer las croquetas rebozarlas primero en harina, luego en huevo y por último en pan rallado. Quedarán más consistentes a la hora de freírlas. Esto me lo contó Andrea y lo probaré la próxima vez que las haga.
Me encantaaaan....
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