Mousse de chocolate blanco

Ya he confesado en más de una ocasión que me encanta el chocolate. Ya sea en bombones, galletas, tarta, magdalenas... Tenía ganas de hacer una mousse y encontré en un libro que tengo de cocina rápida esta receta así que me fui a ver a mi amigo Juan de El Serranillo a por el chocolate blanco que necesitaba porque después de mi mala experiencia con otros desde que descubrí su chocolate de cobertura ya no uso otro. La idea de la decoración viene inspirada del restaurante italiano Piccolo que tienen en su carta una mousse de chocolate blanco y además de estar muy rica la sirven decorada muy parecida.
Esta podría ser una sugerencia para preparar de postre el día de la madre o si tenemos invitados en casa porque se hace rápido y seguro que gusta a todos.

Ingredientes:

3 huevos

250 ml de nata líquida para postres

200 g de chocolate blanco de cobertura

50 g de azúcar

Para decorar:

100 g de chocolate negro de cobertura

frutos secos variados

palitos de Mikado

Preparación:

1- Separamos las yemas de las claras de los huevos.

2- Montamos en un bol la nata con ayuda de la batidora de varillas.

3- En otro bol montamos las claras a punto de nieve. Reservamos.

4- Fundimos el chocolate blanco al baño María sin dejar de remover. Apartamos del fuego y dejamos enfriar unos minutos.

5- Batimos las yemas hasta que estén espumosas y las incorporamos con el azúcar al chocolate fundido (Importante que el chocolate se haya enfriado un poco para evitar que las yemas puedan cuajar).

6- Añadimos con cuidado la nata montada, primero y las claras a punto de nieve a continuación. Mezclamos con movimientos envolventes.

7- Vertemos la mousse en un bol de cristal y dejamos enfriar en la nevera durante toda la noche.

8- Para servirla formamos bolas con el racionador de helados, las ponemos en un plato y decoramos con chocolate negro derretido, frutos secos y palitos Mikado. ¡Buen provecho!

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